La Evolución de los Sistemas Futbolísticos III
El Cerrojo de Foni. Uno de los problemas que comenzó a presentar la WM, fue la penetración que comenzó a sufrir su última línea, la cual constaba de sólo tres defensas. Debido a la rapidez o buena técnica de algunos interiores de la época esta formación comenzó a verse sobrepasada. Esto sin contar que el éxito de la WM, no se encuentra asegurado con su sola aplicación, por ejemplo, Francisco Platko, no pudo implantarlo en River Plate.
Esta situación generó una tendencia por parte de los entrenadores de modificar el sistema que imperaba y, lo hicieron pensando en la defensa, todos los sistemas que se crearon entre la década del 40 y del 50, fueron eminentemente defensivos, de hecho de esos sistemas es de donde emerge en el futuro el “catenaccio” de la selección italiana.
Estos sistemas defensivos son conocidos genéricamente como “cerrojos” y para algunos su creador es Alejandro Scopelli, entrenador del Belenense de Portugal en el año 1939, sin embargo, para otros su sistematización se debe al técnico austriaco Karl Rappan. Pese a esa diferencia, quien conforma el cerrojo y logro títulos con el, fue Alfredo Foni, quien en la temporada 52-53, llega al Inter de Milán, con el exclusivo propósito de destronar al AC Milán.
Esta situación generó una tendencia por parte de los entrenadores de modificar el sistema que imperaba y, lo hicieron pensando en la defensa, todos los sistemas que se crearon entre la década del 40 y del 50, fueron eminentemente defensivos, de hecho de esos sistemas es de donde emerge en el futuro el “catenaccio” de la selección italiana.
Estos sistemas defensivos son conocidos genéricamente como “cerrojos” y para algunos su creador es Alejandro Scopelli, entrenador del Belenense de Portugal en el año 1939, sin embargo, para otros su sistematización se debe al técnico austriaco Karl Rappan. Pese a esa diferencia, quien conforma el cerrojo y logro títulos con el, fue Alfredo Foni, quien en la temporada 52-53, llega al Inter de Milán, con el exclusivo propósito de destronar al AC Milán.
Para lograrlo modifico la WM, de la siguiente manera: quitó un lateral, de los tres que tenía en el fondo y lo colocó como una especie de libero, luego retrasó un mediocampista y lo situó en el espacio que dejó en el costado. Es decir, jugó con un defensa de fondo y tres defensas delante de él. El medio campo, dejó de contar con cuatro jugadores y pasó a formar una línea de tres. En la delantera dos jugadores bien abiertos y uno por el centro. El objetivo, era claro: contener al equipo rival y contragolpearlo de manera eficiente.
El resultado de Foni. El Inter marca 46 goles, prácticamente un tercio de lo que normalmente el campeón lograba en los “scudettos” anteriores. Pero sólo le anotan 24 goles en 34 partidos (hay que tener en cuenta que aún se atacaba con tres delanteros netos). Pese a que la WM sufrió este cambio, aún se ocupaba la original por muchos equipos, por ejemplo, la selección inglesa, la cual sufrió en carne propia la “doble punta de lanza de Hungría”.
El resultado de Foni. El Inter marca 46 goles, prácticamente un tercio de lo que normalmente el campeón lograba en los “scudettos” anteriores. Pero sólo le anotan 24 goles en 34 partidos (hay que tener en cuenta que aún se atacaba con tres delanteros netos). Pese a que la WM sufrió este cambio, aún se ocupaba la original por muchos equipos, por ejemplo, la selección inglesa, la cual sufrió en carne propia la “doble punta de lanza de Hungría”.
Te puede interesar...
La evolución de los sistemas futbolísticos II
No hay comentarios:
Publicar un comentario