Corinthians en el centro del escándalo
De gigantescas dimensiones es el escándalo por lavado de dinero que involucra al popular Corinthians y que hoy suma un nuevo escalón con la renuncia de su procesado presidente Alberto Dualib.
La situación, resumidamente es esta: existe un consorcio británico de inversiones deportivas, Media Sport Investment, dedicado a la compra de jugadores y clubes (entre otros giros) que se asoció con el Corinthians a fines de 2004, diseñando un ambicioso plan que significó inyectar una enorme cantidad de dolares al club, que logró ganar el campeonato en 2005.
Bajo el amparo del grupo empresarial, se contrató a Javier Mascherano y a Carlos Tévez, que pronto partieron al fútbol inglés en una operación que generó sospechas en su momento. Ambos jugadores también se han mencionado en el contexto de la investigación.
Al final de cuentas, la sociedad sirvió para que MSI lavara dinero en el Corintiahns, hasta que algunos incumplimientos de parte de ésta originaran la ruptura. La policía brasileña destapó el asunto señalando como principal articulador al ruso Boris Berezovski El resultado es demoledor para el club, ya sin estrellas, sin dinero y seriamente cuestionado.
Como afirma un periodista brasileño con toda razón, en el fútbol se da el espacio propicio para lavar activos, pues no existen parámetros demasiado objetivos para valorar monetariamente a un futbolista. Muchas veces se transan pases de jugadores en sumas estratosféricas que con suerte provocan un ligero movimiento de asombro.
Una historia que en todo caso está lejos de culminar acá y que puede tener ramificaciones insospechadas.
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Como afirma un periodista brasileño con toda razón, en el fútbol se da el espacio propicio para lavar activos, pues no existen parámetros demasiado objetivos para valorar monetariamente a un futbolista. Muchas veces se transan pases de jugadores en sumas estratosféricas que con suerte provocan un ligero movimiento de asombro.
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