Isla y Moralez, dos destinos disímiles

Hay dos transferencias llamativas como consecuencia del recientemente concluído Mundial Sub 20. Ayer se confirmó el paso del volante chileno Mauricio Isla al Udinese, club de la serie A de Italia. El talentoso y polifuncional volante chileno firmará por cinco años con los italianos, siguiendo los pasos de David Pizarro.

Por otro lado Maxi Moralez, volante argentino que destacó en el título obtenido por su selección en el mismo certamen juvenil, irá al FC Moskova. Las diferencias entre una y otra transferencia son evidentes.

Primero por la gran distancia futbolística que separa a la liga rusa de la italiana, lo que supondrá tal vez menores posibilidades de jugar para Isla. El chileno, de Universidad Católica, no tiene minutos jugados en el torneo profesional, lo que hace pensar en que la compra constituye una inversión a largo plazo para el Udinese, pero un paso de destino incierto para el juvenil.

Moralez fue premiado como el segundo mejor jugador en Canadá, ya lleva 53 partidos jugados en Racing y ha anotado ocho goles, un puntal para el club como lo demostró su entrenador Gustavo Costas: para él es "un jugador clave". En Argentina se lamentan de la partida de este y otros juveniles, pero en el caso de Moralez lo más probable es que el fútbol ruso sólo sea un puente hacia torneos más importantes. En Chile celebran, pero a la luz de la experiencia lo de Isla es apenas una página en blanco.

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